Nuevas tecnologías

La tecnología nos permite establecer nuevos canales de comunicación seguros entre notarios, corporaciones públicas y administraciones públicas. La esencia de la función del notario no descansa en el papel sino en la concreción pluridocumental de sus interacciones con las partes y los ciudadanos. La digitalización no es un fin, sino una herramienta muy eficaz, para llevar a cabo la función notarial.

Pretendemos una digitalización amable, al servicio de los ciudadanos, sobre todo de los más vulnerables, y colaborar en evitar brechas digitales con personas mayores o con discapacidad.

Estamos convencidos de la utilidad/necesidad de la función notarial integral en el entorno digital. Tras el espejismo inicial de la bondad la desintermediación completa, se ha demostrado que no todos sus efectos son inexorablemente positivos para todos. Ha surgido la necesidad de una re-intermediación digital. (La libertad de información sin mediaciones nos ha traído las noticias falsas -fake news- y demás desinformaciones)

Algunos sectores especialmente trascendentes para las personas (los de derecho de familia, ordenación de últimas voluntades, sucesiones, contratación de inmuebles) y de las empresas (cuotas representativas de sociedades y corporaciones privadas, modificaciones patrimoniales) deben estar dotados de seguridad jurídica, tanto en la forma o documentación como en el contenido representativo de las voluntades que los conforman, y en esos ámbitos creemos que el notariado puede y debe cumplir un papel capital.